6 ago 2017

Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca-Garcia de Saura


Quien conozca algún motivo por el que esta boda no deba celebrarse que hable ahora o calle para siempre —expone el sacerdote de la catedral. Un silencio llena el templo y todos los invitados se miran unos a otros recelosos, con temor de que alguien impida la ceremonia; excepto mis amigas y mi familia, a los que he informado de lo que tenía pensado hacer, pese a la oposición de algunos de ellos, y en especial de mi madre. Soy organizadora de eventos y, junto a mi jefa y amiga Paloma, hemos conseguido un resultado perfecto. La capilla mayor y el transepto donde se celebra la boda
están impecablemente engalanados, con las mejores rosas y dalias blancas de la ciudad, que son las protagonistas de los centros florales y las decoraciones de los diferentes bancos. Igualmente blanco es también mi ramo: un precioso bouquet de calas y aspidistra, que conjuga a la perfección con mi vestido, de la última colección de Pronovias.




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